
Pero hay un ex-futbolista con la que he compartido mucho más que cuatro palabras. Con Chus Pereda. Lo conocí en uno de tantos reportajes de veteranos para Mundo Deportivo. A menudo me lo encontraba en el ya desaparecido Restaurante la Oca, en la Plaça Francesc Macià, donde me invitaba a compartir mesa con el, cuando comía solo. Me explicaba un montón de anécdotas de su pasado como futbolista y era un encanto escuchar sus historias. Me trataba como si yo fuera un amigo suyo. Gracias a la Asociación de Periodistas de Golf habíamos jugado juntos muchas veces y era un cachondo. En cualquier acto público que me veía se acordaba de mí y me abrazaba para saludarme, 'que vergüenza me daba', me gritaba 'hombre chaval como te va'. Hoy me enterado de su fallecimiento y estoy triste porque echaré de menos esa cordialidad y simpatía de un gran jugador y una gran persona que me trataba con gran respeto sin que yo fuera nadie importante.
He recuperado la última foto que le hice este mismo año. En la Gala del deporte de Mundo Deportivo. Abrazando, como era costumbre, a un gran amigo suyo, Vicente del Bosque.
Gracias Chus. Descanse en Paz
Comentarios