No todos los días se tiene la oportunidad de tener enfrente a un campeón del mundo para poder realizarle un retrato y había que aprovechar el momento y hacer una foto digna. No dejar que la improvisación, siempre presente, invada tu idea inicial. Hace unos meses tuve la oportunidad de tener a Marc Márquez en Mundo Deportivo para una sesión que ilustrara una entrevista. Me encargaron la foto días antes y pensé en que podía hacer durante algunos días. Allí empezó la foto, pensando que hacer que traer, como iluminar y como colocarlo. Le pedí a su manager que trajera el mono y el casco y yo me encargaría de buscar unas ruedas. Quería que la foto tuviera elementos que Marc utiliza para competir y jugar con ellos para construir la foto, pero al final me quede sin mono y sin casco vino de vacio. Por suerte conseguí encontrar las ruedas y pensé que con ellas era suficiente para construir una historia digna. Pensé varias opciones y al final está fue la que más me gusto. Creo en definitiva que una foto empoza a realizarse justo después del encargo, continua en tu imaginación y finalmente en la pantalla con la edición. Me quedo con la idea que las fotos de retrato son de larga durada, desde que pasa por tu idea en la mente hasta el resultado final. En pocos minutos se resolvió el enigma. Os dejo el video de la sesión y la publicación.
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