Me tocó esta semana hacer un retrato a Juan Carlos Navarro, jugador del Regal FC Barcelona, para el especial que publica Mundo Deportivo en ocasión de la Final de Copa del Rey de Basket que se disputa este fin de semana en Barcelona. Unos días antes de la final es tradición abrir las puertas del Palau para que los jugadores atiendan a la prensa escrita, radios y televisiones. Una hora antes del entreno los medios pueden recoger las impresiones de los jugadores de cara a la final y los últimos 5 ó 10 minutos los fotógrafos podemos hacer que posen para nosotros. Poco antes de ir al Palau pensé que sería buena idea pedirle a Navarro que subiera a la grada y desde allí tendría una perspectiva diferente a los habituales retratos en la pista. Al llegar subí a la grada y comprobé que en una de las bocas de entrada era un buen lugar para la foto. Previamente ya había pensado iluminar la escena con un flash lateral, que controlaría con un remoto, pensé que quedaría bien si Juan Carlos simplemente se apoyaba en la pared de mi izquierda y con la pelota en la mano. Hice un par de pruebas para controlar manualmente la potencia del flash y listo, solo hacía falta que subiera el personaje. Llegó Navarro y me pregunto como se colocaba. En ese justo instante le dije: "Bota el balón y mírame", no lo había previsto, creía que era mejor que apoyado en la pared. Improvisé. Hice solamente tres disparos y.... sorpresa no había caído que justo a la izquierda quedaría una sombra de Juan Carlos que completaba una estupenda composición. En ocasiones la suerte hace que tengas una buena foto, en tan poco tiempo siempre queda algo sin control y a veces da un fantástico resultado.
Me tocó esta semana hacer un retrato a Juan Carlos Navarro, jugador del Regal FC Barcelona, para el especial que publica Mundo Deportivo en ocasión de la Final de Copa del Rey de Basket que se disputa este fin de semana en Barcelona. Unos días antes de la final es tradición abrir las puertas del Palau para que los jugadores atiendan a la prensa escrita, radios y televisiones. Una hora antes del entreno los medios pueden recoger las impresiones de los jugadores de cara a la final y los últimos 5 ó 10 minutos los fotógrafos podemos hacer que posen para nosotros. Poco antes de ir al Palau pensé que sería buena idea pedirle a Navarro que subiera a la grada y desde allí tendría una perspectiva diferente a los habituales retratos en la pista. Al llegar subí a la grada y comprobé que en una de las bocas de entrada era un buen lugar para la foto. Previamente ya había pensado iluminar la escena con un flash lateral, que controlaría con un remoto, pensé que quedaría bien si Juan Carlos simplemente se apoyaba en la pared de mi izquierda y con la pelota en la mano. Hice un par de pruebas para controlar manualmente la potencia del flash y listo, solo hacía falta que subiera el personaje. Llegó Navarro y me pregunto como se colocaba. En ese justo instante le dije: "Bota el balón y mírame", no lo había previsto, creía que era mejor que apoyado en la pared. Improvisé. Hice solamente tres disparos y.... sorpresa no había caído que justo a la izquierda quedaría una sombra de Juan Carlos que completaba una estupenda composición. En ocasiones la suerte hace que tengas una buena foto, en tan poco tiempo siempre queda algo sin control y a veces da un fantástico resultado.
Comentarios