Como cualquier matrimonio que se precie no se puede estar siempre bien. Algo parecido pasa con la fotografía y la compaginación. En el último post que publiqué, el reportaje de Piqué en el Hotel Wela, las fotos fueron de la mano del texto y quedo en conjunto muy bien. En la página de hoy no ha pasado lo mismo. Algunos días por falta de espacio el texto se come la foto y estropea el trabajo del fotógrafo. Seguro que no hay mala intención ni poca profesionalidad pero me gusta enseñar estos ejemplos para ayudar un poco más a que el matrimonio entre la fotografía y la compaginación mejore día a día.
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